MANIFESTACIÓN DEL COMITÉ DE VENDEDORES INFORMALES
Pereira - Colombia 23-06-23
En la tarde del 23 de junio, el comité de vendedores informales de Pereira se reunió a una cuadra de la plaza de Bolivar para denunciar cómo la administración del alcalde Carlos Maya ha malgastado recursos públicos destinados al sector de espacios públicos implementado políticas que no solo no contemplan su condición, sino que también “han provocado una persecución contra el gremio informal” según explican los manifestantes.
Carlos Olguín, vendedor informal de Pereira.
Durante la jornada, el comité también conmemoró la muerte del artesano Jhon Alirio Carmona, asesinado el 23 de junio de 2003 durante la administración de Martha Elena Bedoya; antecesora política de la actual administración. Así mismo, presentaron imágenes de otros vendedores informales que fueron víctimas de la mencionada "persecución" y de la falta de políticas públicas que les ofrezca al gremio alternativas para tener una vida y una vejez digna teniendo en cuenta la brecha generacional de su comunidad.
Imágenes de vendedores informales fallecidos en las calles de Pereira
Con esta manifestación el comité demanda el cumplimiento de la ley 1988 de 2019 en la que se establecen los lineamientos generales para la formulación de la política pública de los vendedores informales, con el fin de garantizar los derechos a la dignidad humana, al mínimo vital, al trabajo y a la convivencia en el espacio público. De igual forma le solicitan a esta, y a la siguiente administración, que se ejecute lo establecido en la resolución 1213 de 2020, en la cual se reglamentan los plazos y la metodología para la implementación de dichas políticas.
Jorge Mario Castro, vendedor informal de Pereira, reparte documentos con las demandas del comité.
Según cuenta Jose Mario Castro, vendedor informal, la actual administraciones, ni las antecesoras, se han interesado por el gremio. "No han hecho nada por el gremio informal, no tienen una hoja de ruta clara, ni visión para el sector de las ventas informales", afirma. Además, expresa que "los dineros públicos se han destinado para la contratación de funcionarios que no han hecho nada por el espacio público, ni por los vendedores de Pereira".
En los documentos compartidos por los manifestantes se enuncia: “cada vendedor que fallece se convierte en un trofeo de la oficina de espacio público que procede a pintar las letras ER (espacio Recuperado) olvidando que detrás de ese vendedor está una familia que dependía económicamente de esta persona”.
En su mayoría, los vendedores informales llevan toda su vida trabajando en las calles a base del conocido rebusque.
José Jiménez, vendedor informal, lleva 60 años trabajando en la calle.
